En la reunión XXVIII del Congreso Internacional de Matemáticas celebrada este año en Río de Janeiro, él italiano Alessio Figalli de treintacuatro años es uno de los cuatro galardonados con la Medalla Fields, el más prestigioso premio que un matemático menor de cuarenta años puede obtener.
Alessio es el primer italiano en ganar la Medalla, y no es de extrañarse, pues como el mismo la describe, la medalla Fields es una serie de honores que ha recibido durante su asenso a la cima de las matemáticas.
Alessio, ya con veintiocho años, es invitado a dar el curso Peccot en el College de France. Esta convocatoria se considera un premio y un presagio de una carrera prometedora. En el año de 2011, Alessio es ganador del premio que otroga la Sociedad Matemática Europea (EMS, por sus siglas en inglés).
Gracias a sus trabajos en el área del cálculo de variaciones, la Unión Matemática Italiana le otorgó la Medalla Stampacchia. En 2017 Alessio es reconocido con el Premio Feltrinelli, otrogado por la Fundación Antonio Feltrinelli a lo mejor de las artes y ciencias de Italia.
Alessio concluyó su licenciatura en dos años. En su segundo año empezó a trabajar con Luigui Ambrosio, asesor de la escuela donde estudiaría Alessio su posgrado. Obtuvo su grado de maestro en el año 2006 en la Universidad de Pisa y un año más tarde el grado de doctor bajo la supervisión del mismo Luigi Ambrosio de la Escuela Normal Superior de Pisa y Cedric Villani, también ganador de la Medalla Fields en 2010 y quien entonces laboraba en la Escuela Normal Superior de Lyon. Para entonces, Villani trabajaba en un libro sobre una idea cuyos orígenes se remontaban en la Revolución francesa y que da origen a uno de los problemas que ahora Alessio utiliza para resolver otros problemas matemáticos.
En 1970 hubo un matemático, Gaspard Monge al que Napoleón le pidió descifrar cuál era la mejor manera de transportar con el menor trabajo posible el material necesario para construir fortificaciones y tener una defenza en la guerra. A este problema se le conoce como problema de transporte óptimo; principalmente el problema era estudiado por economistas, hasta que en las décadas de 1980 y 1990 que los matemáticos descubrieron que a pesar de que es un problema fácil de plantear, contiene una complejidad matemática al considerar el gran número de posibilidades que existen para transportar una (o muchas) cargas.
Figalli notó que podía usar diversos resultados sobre el problema de transporte óptimo para comparar y estudiar dos objetos distintos, pues ahora basta pensar en la forma más óptima de convertir uno en otro. Esto además le ha ayudado a estudiar desigualdades y obtener resultados sobre matrices aleatorias.
Actualmente Alessio es profesor en la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, viaja constantemente a Inglaterra, lugar donde labora su esposa Mikaela con quien lleva año y medio casado. Se define como una persona sencilla que disfruta de salir con amigos e ir al centro de la ciudad y observar a las personas pasar. Asegura que pese a todo el trabajo que tiene, el problema que más le interesa resolver es la distancia entre Mikaela y él.