Literatura y matemáticas, siempre ha habido un coqueteo entre ambas. Por
ejemplo, en la obra de Borges hay múltiples referencias a conceptos matemáticos:
en El Aleph
, al infinito; en La Biblioteca de Babel
, nuevamente al
infinito y a la autoreferencia; en El Libro de Arena
, a la densidad de los
números racionales; en Tlön, Uqbar, Orbis Tertius
, a los sistemas de
numeración duodecimal y sexadecimal; por citar sólo algunas. En ocasiones la
creación literaria ha sido comparada con las matemáticas, por ejemplo, en
The Philosophy of compositionVersión en español:
https://ciudadseva.com/texto/metodo-de-composicion/,
ensayo escrito por
Edgar Allan Poe, refiriéndose a su famoso poema The Raven escribe:
Por otro lado, es innegable que las matemáticas tienen aplicaciones en multitud
de áreas y la literatura no es una excepción.
Existe un tipo de literatura en la cual las matemáticas juegan un papel
importante en la creación literaria: la literatura potencial. Este término fue
acuñado por el
Ouvroir de Littérature Potentielle
Que generalmente se traduce como Taller de Literatura Potencial
,
generalmente designado por su acrónimo Oulipo, el cual es una asociación fundada en
1960 por el matemático François Le Lionnais y el escritor y poeta Raymond
Queneau; conformada por escritores y matemáticos que, en palabras de Queneau, se
definen como ratas que construyen ellas mismas el laberinto del cual se
proponen salir
. Oulipo se propuso la tarea de explorar cómo las
estructuras matemáticas pueden ser usadas en la creación literaria. La idea de
estructura matemática se extendió para incluir cualquier tipo de escritura con
restricciones. En su manifiesto fundacional escriben: Llamamos literatura
potencial a la búsqueda de formas y de estructuras nuevas que podrán ser
utilizadas por los escritores como mejor les parezca
.
Además de la invención y experimentación con nuevas restricciones literarias y
eventualmente un ejemplo de texto por cada propuesta, Oulipo se dedica
a la búsqueda de quienes ellos llaman los plagiarios por anticipación
,
haciendo un censo de todos los escritores que han trabajado con restricciones
antes de la creación de Oulipo. Entre sus miembros se encuentran los
escritores Italo Calvino y Georges Perec y el matemático Claude Berge, quien fue
uno de los creadores de la moderna teoría de gráficas. Alguien se convierte en
miembro de Oulipo por cooptación
: un nuevo miembro debe ser elegido
unánimemente, con la condición de que jamás haya pedido ser miembro de
Oulipo. Cada cooptado
claramente es libre de rechazar su entrada,
siendo su rechazo definitivo. Sin embargo, una vez elegido, no se puede
renunciar. Los miembros continúan siendo oulipianos
incluso después de su
muerte: son entonces excusados por causa de deceso
.
e. (Este párrafo sólo contiene las vocales a, e, i y o).
Teorema de Desargues. Si dos triángulos están en perspectiva desde un punto, entonces están en perspectiva desde una recta.
Se puede argumentar que al dar restricciones para escribir, también se restringe
la creatividad del autor. Los miembros de Oulipo piensan todo lo
contrario, como lo expresa Georges Perec: Básicamente, me doy reglas para ser
totalmente libre
y Raymond Queneau:
Consideran que las restricciones formales son un poderoso estímulo para la
imaginación. ¿Cuántas veces no nos hemos quedado sin inspiración ante una hoja
en blanco al tener total libertad de escribir lo que queramos? El escribir con
una restricción puede ser muy difícil, pero al mismo tiempo, como un hilo de
Ariadna invisible, la misma restricción nos va guiando y muchas veces es más
fácil comenzar a escribir usando lo que es permitido. La sensación de querer
escribir algo respetando una restricción, se asemeja a tener un problema
matemático y tratar de resolverlo, y una vez que se logra el texto uno se
percata que se llegó a él tal y como Poe lo dice: con la misma exactitud y la
lógica rigurosa propias de un problema matemático
. ¿Qué me motivó a escribir
esto?
El reto de poder hacerlo y la satisfacción de haber salido del laberinto oulipiano, aunque el lector al leerlo, no imagine que para escribirlo, tuve que entrar en él.